Este tema es muy delicado, y quiero que sepáis que lo voy a tratar con máxima sensibilidad, porque el tema lo merece.
Cuando vamos al ginecólogo y les decimos que queremos ampliar la familia, siempre nos dicen que entre 6 y 12 meses es algo normal. Pero una cosa es que lo sepamos, y otra que nos lo digan a nosotras y nos pase.
Como ya conté, en mi primer embarazo yo me quedé en la segunda regla (no llegó a bajarme la tercera regla), y esta vez, pensaba que sería igual (inocente de mi).
Esta vez tardé cinco meses en quedarme embarazada (no llegó la sexta regla), pero fueron meses de darle mucho a la cabeza; todos sabéis de mi problema en el útero, y me imaginaba lo peor... Que no podría tener más hijos, que tendría mil problemas más debido al útero septo, y nada más fuera de lo común, debía esperar el momento, y como ya me pasó, el mes que ya no esperaba nada, la regla no me bajó, y como dice mi princesa de dos años "TACHAAAAAAAN", llegó el positivo.
¿Qué quiero deciros con esto?
Quiero que tengáis esperanza, se que es difícil, y no quiero imaginarme lo que pasáis las chicas que tardáis muchos meses; incluso años, pero lo primero que debemos hacer es buscar un buen profesional que nos aporte confianza; en quién podamos confiar y empatice con nosotras.
En mi caso, con el útero septo, pasé por varios profesionales, los cuales me decían que debía operarme, que tendría problemas, que hablaríamos de soluciones si tuviese más de 3 abortos... en fin; entre eso y lo que leía en internet, pensaba que jamás sería mamá; y aquí estoy, escribiendo esto embarazada de 26 semanas y con una peque de 2 años pintando a mi lado.
Muchas chicas que les diagnostican útero septo me hablan por Instagram para contarme situaciones que viven casi a diario, (evidentemente, no voy a hacer ninguna historia pública), pero no debemos hacer mucho caso a internet; porque aquí contamos nuestras experiencias; y a mi me ha ido bien, a otra chica mal... pero no por ello a vosotras os tiene que pasar lo mismo. Debéis confiar en vosotras,en vuestro cuerpo, pero lo más importante, rodearnos de un buen equipo médico que sepa lo que nos ocurre; un gine en quién confiar.
En mi caso, mi ginecólogo tiene el cielo ganado, soy muy pesada preguntando, queriendo saber o incluso queriendo adelantarme a la situación; pero él SIEMPRE ha empatizado conmigo, me ha guiado y me ha ayudado en todo lo que he necesitado. GRACIAS!!
Un abrazo familia! Nos leemos!!!
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