viernes, 21 de agosto de 2020

MI PARTO Parte II

3 semanas de ingreso, 21 días. No me puedo quejar del trato recibido. En planta, todas me conocían y me trataban de lujo, y a Claudia le trataban mejor que a nadie, todas estaban muy atentas de ella, le traían dibujos, pinturas...Estuvimos muy bien, nuestro pediatra pasaba de vez en cuando a contarnos cosas, a tranquilizarme, a darme ánimos... y eso se agradecía muchísimo. Gracias Jorge por todo, fuiste un apoyo muy grande en esos duros momentos, y desde el 2017, eres un pilar fundamental en esta familia. Tienes una paciencia infinita con nosotros, y nos contestas a toooooooodas las preguntas de papis pesados! jeje 
También debo agradecer públicamente TODO a mi ginecólogo, ya que pasaba TODOS los días para verme. Sabía que era un profesional increíble, el mejor, sí... pero esas semanas me demostró, que como persona, es mil veces mejor. Ni un solo día dejó de venir a verme. Algunos días hablábamos de la situación, yo lloraba, me animaba, me explicaba... y otros, hablábamos de fútbol, de la comida... o de cualquier cosa que me hiciese no pensar en mi situación aunque fuesen 5 minutos. ERES EL MEJOR, Y LO SABES!!! 😉😊


Intentaré hacer un buen resumen para que podáis visualizarlo todo, cada detalle, cada momento...


Hasta este momento, mis monitores salían planos, ni una contracción.
Viernes 20 de Septiembre, mi gine de guardia, me bajan a los monitores de la tarde-noche. Vemos el monitor con él, y me dice que está muy contento, (ya estaba de 32+5), que con suerte llegamos a la semana 34 ó 35. Estuvimos más de 1 hora hablando con él, Esa noche, escuchamos un parto en la sala de al lado, intenso, unos pujos, y enseguida el lloro del bebé, respiramos, nos miramos, y me puse a llorar enseguida. Lo viví como mío, y en ese momento me entró el miedo. Sabía que yo no viviría eso, que tras ese primer llanto, se llevarían a mi bebé a la UCIN. Tenía miedo a que terminase en cesárea porque no dilatase bien (mi anterior parto fue cesárea y no sabía cómo dilataba), que algo no fuese bien o cualquier circunstancia que hiciese que no tuviese mi parto natural tan deseado. Entonces, apareció mi gine por la puerta, y al verme llorar me preguntó por qué estaba así, si todo iba bien... le expliqué mis miedos, y me dijo que estuviese tranquila, él sabía lo que yo quería, y mientras Martina y yo estuviésemos bien, él iba a intentar que tuviese mi parto soñado.
Me suben a la habitación, cenamos, y a dormir. La verdad que estaba bien, lo único que notaba eran los movimientos de la peque más bruscos, pero era normal, porque no tenía mucho líquido.
Me levanto de madrugada, y había manchado, llamó a la enfermera y le explico lo que ha ocurrido, y llama a mi gine (estaba de guardia), nos dice que si no es un sangrado que este tranquila. 
Busqué en Dr Google, y pensé que sería el tapón mucoso, me pasé toda la noche manchando rosado con algún hilito de sangre. Yo estaba asustada, por si no era el tapón y algo iba mal, pero me tranquilizaba que mi gine no subiese agobiado. Dormí muy poco esa noche. El sábado por la mañana, después de desayunar, descansé unas horitas, y en los monitores salieron un par de contracciones de intensidad de parto, pero que yo no notaba, por lo que me explicaron que posiblemente no estarían modificando el cuello del útero, así que estuviese tranquila (Había orden expresa de mi gine, que nadie podía explorarme si no era extremadamente necesario, ya que podían adelantar el momento, y era lo que estábamos evitando durante semanas). Así que, sábado noche a dormir con tranquilidad. Pero esa noche yo me encontraba rara, no podía dormir bien, apunté lo que yo pensaba que podían ser contracciones, pero que no me dolían nada, solo notaba como si se moviese la peque, así que las apuntaba, pero sin pensar que podrían ser contracciones de parto, ya que no me dolían absolutamente nada.
El Domingo (33 semanas) lo pasé igual, con lo que podrían ser contracciones cada 7-10-12-40 minutos... no le di importancia, aunque llamé a mis padres a las 21:15 aprox, en 15 minutos estaban en el hospital! y menos mal!! me bajaron a los monitores de la noche, íbamos los tres, papá, Claudia y yo, y cuando vieron las contracciones en el monitor, me exploraron,  ¡¡y sorpresa!! cuello borrado y 2 cm. La matrona da aviso para que me vuelvan a subir, y que le avise cuando las contracciones sean cada 1-2 minutos o muy dolorosas, me pregunta si voy a querer epidural y le digo que en principio, no. Subo a la habitación y en cuestión de 15 minutos tengo las contracciones cada 1 minuto o menos, muy dolorosas e incómodas, pero muy llevaderas. Solo tenía que concentrarme en cada pico de la contracción, porque luego, podía respirar tranquilamente.
Avisamos a las enfermeras, y a la matrona, pero la matrona dijo que era imposible estar de parto, porque no hacía ni 20 minutos que había subido a planta. Quería darme una ducha caliente, pero no podía ir hacia el baño, no podía ni levantarme de la cama, hasta que en una milésima de segundo dije: "Necesito empujar" - Qué has dicho, Natalia!!!- Volvieron a insistir a la matrona,  y como no subía, ya me iban a bajar en la cama mis súper enfermeras, pero apareció por la puerta la matrona, y como pude me senté en la silla de ruedas y bajamos. Llegamos a paritorios, y cuando me levanté de la silla, rompí aguas por completo, me exploró... y estaba completa! Llamaron a mi gine, y le supliqué que llegase pronto, no podía aguantar las ganas de empujar, pero quería parir con él. Tardó poco en llegar, pero mientras, el gine de guardia que me atendió fue increíble. La matrona me volvió a preguntar si quería epidural, y le volví a decir que no (todavía no entiendo esa insistencia, ya que si la hubiese querido la hubiese pedido)
Al ser un parto prematuro, y con la bolsa rota desde hacía 2 semanas, en paritorio estaban la pediatra y la enfermera, que se llevarían a Martina en la incubadora. Cuando pasaron los días, hablé con ellas, y les agradecí el haberse mantenido en segundo plano, sin hablar, sin decir... solo esperando y respetando en todo momento mi parto. 
Llegó mi gine, y empecé a empujar, él me iba indicando qué hacer y me explicaba en todo momento todo lo que pasaba; Tras unos cuantos pujos, ya sin dolor, visualizando cada momento y con una sensación increíble salió la cabecita, y mi gine me guió para sacar yo a mi niña; fue una sensación indescriptible, sacar a tu propio bebé, tocarla y notarla por primera vez tú, es lo mejor que me pudo pasar. Recuerdo que me la puse en el pecho, olerla y acariciarla. No se cuántas veces le dije que la quería. La sentí solo mía, y aunque al poco tuvieron que llevársela a la UCIN, repetiría mil veces, porque como siempre digo, Martina me regaló mi parto soñado. Sin epidural, sin puntos, sin prisas... Un parto muy respetado, muy bonito, y aunque no fue un parto idílico, fue un parto precioso.
Como decía, no fue un parto idílico, tuvieron que realizarme una extracción manual de placenta, y es que, no puedo evitar hacerle pasar por quirófano a mi gine. (Siempre te hago vestirte de gala! jajaja) Esta vez, la anestesista fue un amor, (intenté aguantar sin anestesia, pero llegó un punto que el dolor era insoportable) y mi marido pudo estar a mi lado en todo momento. 

Espero que pueda servir para ir sin miedo al parto, ya que muchas mujeres van con miedo, y es un momento que debe disfrutarse. Es un momento increíble, un momento animal, muy bestia, y si consigues que la experiencia sea bonita, tendrás un recuerdo increíble para siempre.

Nos leemos familia bonita. 
y mucho ánimo a esas mamis que estáis en la recta final. TODO IRÁ BIEN!!!